jueves, 18 de enero de 2018

DE ESTE NUEVO AÑO NO ESPERO NADA…

  Sonreír. Llorar de alegría. Soñar. Ser valiente. Quererte. Disfrutar. Bailar bajo la lluvia. Aprender. Dar las gracias. Tomar ese café. Tener agujetas en la tripa por no parar de reír. Familia. Amigos. Mascotas. Mimos. Hacer que los sueños se cumplan. Hacer que las cosas pasen. Aprender. Perdonar. Doble de chocolate por favor. Emanorarte. VIVIR SONRIENDO! SONREÍR VIVIENDO!


  De 2017 sonrío con los que decideron quedarse en cada instante a mi lado. Siempre. En los días que gritaba al viento lo feliz que era. En los momentos en los que aguantaron mis tormentas, malditas sean, incluso cuando ni yo lo hacía. De los que entendieron mis momentos de pánico, de miedo. En los días que surge un café inesperado, a veces para hablar de todo y otras veces para hablar de nada, solo de nosotras. De los que a kilómetros de distancia te sonríen y te soportan. Sonrío por tenerte, en cada instante, a cada instante. Hoy y siempre.
 De 2017 el significado valiente ha caminado por nuestro lado. Valiente por superar tus inadecuadas decisiones. Valiente por aprender a tener esa carga, y a pesar de ella, valiente por sacar el lado positivo de las cosas. Del negativo se aprende. Del positivo se disfruta y se es más fuerte.
 De 2017 aprendí a bailar bajo la lluvía. Bailar y saltar en los charcos. Bailar en las noches de desenfreno. Bailar a la luz del día cuando todos me miraban. Yo disfrutaba de la vergüenza que pasaba. Aprendí a bailar bajo la lluvia. Y respiré. Respiré de alegría al ver que eras mi compañera de baile. Gracias por seguir mi ritmo.
 De 2017 me quedo con lo que me hizo feliz. De la felicidad de la marisposas volando por todo mi cuerpo. Campas repletas de ellas. Felicidad al ver la ilusión de tu mirada. Felicidad por visitar todos esos lugares. ¿Y si comenzamos a viajar?
 De 2017 me quedo con cada viaje al pasado y al futuro. De todo lo que me llevé de esos rincones únicos. Viajar a una nueva cafetería. De los viajes por nuestra propia ciudad. Me quedo de la viajera que me acompañará este 2018.
 De 2017 me quedo sin duda de esos pequeños detalles que marcan la diferencia. Con o sin cicatrizes. Esos pequeños detalles del 2017 eran mágicos. Las cicatrices del 2017 se quedarán grabadas como mariposas que vuelan por las inmensas campas de flores.
  De 2017 sonrío por la sonrisa y lloro por las cicatricez, que con el paso del tiempo serán recuerdos bonitos. Sonrío por la vida y por las ganas de vivir, así, sin prejuicios y sin dar más vueltas. VIVIR.

  Sonrío por un 2018 lleno de sorpresas, retos nuevos y ilusiones. Sonrío por un 2018 lleno de magia y brujería. Sonrío por un 2018 repleto de tardes de café. Y sobre todo sonrío por un 2018 lleno de felicidad.
 Comienzo el año haciendo balance de todo lo aprendido en el 2017 y pensando en como comenzar a escribir el nuevo libro. Un libro en el que no voy a dejar ningún solo espacio en blanco y como no sonriendo en cada instante de este nuevo capítulo. Brindemos por las 365 páginas en blanco por escribir en este Best Seller dibujando la curva más bonita de nuestra sonrisa.

  ¿Un consejo? Deja que cada nuevo año encuentre una mejor versión de ti mismo. Aprende de los errores del 2017, de los tropiezos y de las caídas que hemos tenido. Aprende y encariñate de la prieda con la que tropezaste. Guardala. Guargala siempre. Y recuerda escibar la siguiente que encuentres. Que el tropiezo sea por otro motivo diferente. Poco a poco no habrá tantas piedras con las que tropezarnos los días de tacones.
 ¿Y si el próximo 31.12.2018 lo terminamos con una preciosa sonrisa? O mejor, ¿llorando de alegría? Te propongo un reto. No pongas pegas y aceptalo. Coge papel y boli que los ingredientes son los siguientes:
-       Caja de los bonitos recuerdos.
-       Papel
-       Bolígrafo
¿Lo tienes todo ya? Vale te cuento ahora el reto, no me enrollo más, pero antes que nada. ¿Has cerrado los ojos ya y has pedido un deseo al 2018? Venga, no esperes más. ¿Lo hacemos juntos? ¡1, 2 y 3! ¡Cierra los ojos! .................. ¿Listo? Yo solo deseo que se cumplan todos los deseos.
  Sigamos con el reto. Cada día escribe en un papel algo que te hizo feliz. ¿Una entrada de cine? ¿Una fotografía? Te doy permiso para guardarlo en la caja de los recuerdos bonitos. Enero. Febrero. Marzo. Abril. Mayo. Junio. Julio. Agosto. Septiembre. Octubre. Noviembre. Diciembre. 365 recuerdos que te sacarán una pequeña y risueña sonrisa para leer el 31.12.2018 y llorar de alegría. Acepta mi reto, por favor.

  Al 2018 no le pido nada, simplemente que suceda. Que suceda todo lo que de verdad importa, lo que realmente merezca la pena. Al 2018 le pido abrazos que recompongan, besos de verdad, llorar de alegría, viajar por cada calle del mundo, poder tocar el cielo, miradas de ilusión, miradas con las que compartir sueños, cafés, muchos cafés, sorpresas bonitas, chocolate que no engorde por que no, le pido conocerte, quererte y perdonarte. Al 2018 le pido abrir puertas de muchas sonrisas y experiencias por vivir a tu lado, a vuestro lado.
 Al 2018 le digo que haremos lo posible y lo imposible para vivir sonriendo, sonreír viviendo.


… VOY A POR TODO

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